48. Eikels van Oranje. Capullos de tulipán.

Estimado amigo,

Llega el calorcito y empiezan a brotar los primeros capullos. Es inevitable. Todos los años lo mismo, pero este año, con la pandemia, su estupidez es noticia.

Dejando aparte el turista inglés que hace dos días inauguró la temporada de balconing, llevándose por delante a un señor que estaba sentado en una terraza, hoy quiero hablarte de los capullos de tulipán.

En la playa de Knokke-Heist (una de las localidades de veraneo más elegantes de Bélgica)  está dando muchos problemas un nutrido grupo de niños bien de casa mal, o como les llaman aquí "Gooise kinderen" (en referencia a Gooi, un municipio de los Países Bajos famoso por ser residencia de "parvenus", o sea, de recien llegados o "dinero nuevo", individuos de abundantes ingresos y ordinarias formas).  Niños de dieciséis años que beben Chardonay y Champagne, para que te hagas una idea. ¿Cómo les llamaríamos en España? ¿Cayetanitos o niñatos de Majadahonda? 😄

Estos niños se van a Knokke-Heist porque allí el alcohol es más barato que en casa y además en Bélgica se puede consumir alcohol legalmente a partir de los dieciséis años, mientras que en los Países Bajos el límite está en los dieciocho.

Los establecimientos en esa playa cierran a la una. Otros años eso no ha supuesto un problema para los niñatos parranderos (me leo y no me creo, ¡qué viejo casposo me he vuelto!) porque para eso están los expededores automaticos de Chardonay que permiten rematar la faena con un botellón informal o una afterparty en uno de los apartamentos turísticos alquilados. Pero este año, por las medidas contra la pandemia (no olvidemos que Bélgica es uno de los países más afectados y, por lo tanto, se toma el asunto muy en serio), estas afterparties están muy mal vistas y son denunciadas por los vecinos e interrumpidas por la Police/Politie (en Bélgica, ya sabes, todo doble) y parece ser que algún niño se ha puesto chulo y lo han arrestado y devuelto a los Paises Bajos. La Politie/Police está un poco hasta las narices de recoger niñatos borrachos, especialmente desde el viernes pasado, cuando uno de los agentes fue pateado en la cabeza por uno de ellos que se enfadó mucho con los aguafiestas de uniforme. La situación se ha agravado tanto que la Politie (aquí sólo tiene un nombre) de los Países Bajos ha decidido apoyar a sus colegas belgas con varias patrullas. Policías holandeses arrestando a sus compatriotas en las playas de Bélgica, mientras uno de estos jóvenes afirma en un diario holandés que "es puro racismo: los belgas nos odian y nos quieren obligar a ir a la cama a la una de la mañana y no es justo."  Para renovarle la ortodoncia de una buena bofetá.

Y lo mismo en Albufeira, en Portugal. Una empresa especializada en viajes para jóvenes, organiza un viaje con quinientos chavales que han aprobado el examen final de la enseñanza media. En la prensa portuguesa aparecen videos de un nutrido rebaño de unos 500 capullitos de tulipán que se concentran dentro y delante de dos bares (supongo los contratados por la organización), sin respetar las distancias de seguridad y sin mascarilla, que es obligatoria en Portugal. Ante las protestas de los vecinos se persona en el lugar la Guarda Nacional Republicana que no pone más multas porque se le acaba el papel. Portugal, al contrario que Bélgica, es uno de los países menos afectados por la pandemia precisamente porque se tomaron muy en serio el confinamiento a temprana hora. Por esa misma razón, es uno de los países que menos inmunidad ha construido y, por lo tanto, uno de los más susceptibles de recibir la temida "segunda ola". Todo el esfuerzo de las autoridades portuguesas por contener la pandemia se puede ir al traste este verano. En Albufeira están acojonados. Si esto pasa con quinientos menores holandeses que, como iban en viaje organizado ni siquiera podían beber, ¿qué pasará cuando lleguen las hordas de británicos borrachos que llegan cada año?

Espero equivocarme pero, visto lo visto, vamos a tener en otoño brotes verdes, pero no en la economía sino en los hospitales.

Hoy vi un video en el que se decía que esta inconsciencia colectiva es el resultado de que las autoridades no están comunicando  suficientemente la gravedad de la pandemia. Que deberían haber hecho como con los anuncios de la DGT o contra el consumo de drogas: mostrar crudamente las consecuencias. Es decir, mostrar más imágenes de los hospitales saturados, de los muertos acumulados en las morgues por no dar abasto a incinerarlos, de los enfermos de Covid puestos boca abajo en las camillas de las UVIs...

En Cuba y Puerto Rico llaman "bocabajo" a un castigo de azotes que se daba a los esclavos, haciéndoles tenderse boca abajo. Pues yo creo que algunos no lo entenderían ni así.

Yo, de momento, me quedo en casa. Me estoy dedicando a mis aficiones de pandemia: el cuidado de mi huerta (que tengo a medias con los pájaros, los gusanos y los caracoles), el entrenamiento de mi nuevo perrito Leo y la preparación de los exámenes nacionales de holandés, el primero de los cuales tengo mañana en Amsterdam, así que no me conviene ir demasiado tarde a la cama.

Un abrazo


1 comment:

  1. Erdogan nos tiene controlados, Kikás. Ya tenemos 27 países:

    Alemania, Argentina, Bélgica, Benin, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, India, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Rusia, Turquía, Turkmenistán, Ucrania y Vietnam.

    ReplyDelete